El proyecto de reforma que fue conocido por los colombianos el pasado 16 de marzo de este año, ha llamado la atención por buscar cambiar normas como las que regulan cuando un trabajador labora en horario nocturno, pues hasta hoy en día, la ley precisaba que esto sucedía a partir de las 9:00 de la noche, con la nueva reforma, esta hora cambiaria y sería a partir de las 6:00 de la tarde, lo cual resultaría beneficioso para el trabajador puesto que, al laborar de noche, se le paga un recargo incrementando su salario.

Teniendo en cuenta que mediante la expedición de la Ley 789 de 2002 la jornada laboral nocturna había sido establecida inicialmente a partir de las 10 de la noche y que más tarde en 2017 tuvo su primera reducción que es la que hasta a la fecha ha operado, el pensar en una nueva reducción impacta positivamente en el gremio trabajador, sin embargo, este cambio no suena satisfactorio para quienes tienen el deber de pagar, pues los costos de contratación en esta jornada se elevan.

La conclusión a la que se llega al analizar esta situación es que en el campo laboral es inevitable la sensación de tensión, puesto que como se pudo explicar en las líneas anteriores, las decisiones que se toman generan ventajas o desventajas para empleadores o trabajadores, por lo que desde el gobierno se intenta encontrar el punto más equilibrado para las partes, claramente es una labor que toma tiempo, que debe ser cuidadosa, pero necesaria para que exista una justicia entre los componentes de las relaciones laborales dentro de un espíritu de coordinación económica y equilibrio social, tal como lo establece el artículo 1 del Código Sustantivo del Trabajo.